Dr. Richard Hays
Notas del mensaje
Una pregunta que todos nos hacemos tarde o temprano es: ¿Por qué los manzanos producen manzanas? La respuesta es obvia: Porque son manzanos, la información genética que está en la semilla dice que producirá manzanas; en ese mismo sentido, en estas lecciones hemos explicado el intercambio que hicimos con Jesús, nosotros le traspasamos a Él nuestros pecados e iniquidades y Él nos traspasó su ESTADO y sus consecuencias legales; todos los regalos se reciben por fe. Imagina que yo te estoy regalando un reloj con todo mi corazón, yo estoy decidido a obsequiártelo, la pregunta es: ¿Tú crees que en verdad te lo estoy regalando? Si tenemos fe podemos aceptar el regalo que Dios nos hace por medio de Jesucristo.
En lo natural podemos cortarle las ramas a un árbol e injertarle otras ramas; de la misma manera tú debes creer que tu vieja naturaleza ha sido cortada y que la naturaleza de tu Padre te ha sido injertada, ¡Ahora eres alguien diferente! Como cuando un niño es adoptado, él debe aceptar la adopción y la redefinición que viene con esta adopción; Este niño adoptado necesita reconocer que ahora tiene nuevos padres, nuevo apellido, nueva casa, nueva vida, todo ha cambiado para él pero no ha sido por sus esfuerzos, fue gracias a lo que le fue dado por adopción y herencia. Para que el niño tenga éxito en su nuevo hogar él necesita aceptar su nuevo estado. En la gran mayoría de las culturas del mundo, un hijo natural puede ser desheredado pero un hijo adoptado no se le puede desheredar; Dios ha sido muy claro al decirnos que nuestra herencia es perpetua, la única razón por la que tú no tendrías tu herencia es porque decidieras no creer. ¡La herencia es verdadera!
Si tú tienes un manzano la consecuencia es que habrá manzanas; si tú siembras un manzano hoy, en un año no habrá manzanas, ¿Aunque no ha dado manzanas sigue siendo manzano? ¡Claro que sí! Solo que está en desarrollo, aún está creciendo. Es probable que el manzano comience a dar manzanas después del tercer o cuarto año de haber sido plantado, pero aunque el manzano no haya dado fruto ¡Es un manzano! ¿Por qué hago tanto énfasis en este punto? Porque quiero que captes que si tú no te rindes en tu nueva identidad, si no desistes a pesar de los problemas o tropiezos, si no te rajas como decimos en Monterrey, comenzarás a tener el fruto de justicia.
Producimos conforme a lo que somos, como vimos en capítulos anteriores: 1Todo produce según su género ¡Ahora tú eres justo! Por adopción, por herencia, ¡Tú eres justo! Y la consecuencia es que producirás los frutos de justicia. Por esta razón los cristianos son diferentes de las personas que están a su alrededor, ¡Ellos ya son cristianos! Y por ende tienen el fruto del cristianismo en sus vidas. Yo siempre pregunto en mis enseñanzas ¿Cuántas de las mujeres casadas que hay aquí fueron a la escuela de esposas? Y nadie levanta la mano, lo que pasa es que cuando estas mujeres se casaron se les dio la identidad de esposas y esta nueva identidad produjo su comportamiento; ¿Cuántas mujeres fueron a la escuela de madres? ¡Ninguna! Pero al nacer sus hijos se les dio la identidad de madres y esta nueva identidad produjo su comportamiento. De igual manera (y aún mayor pues no estamos tratando conceptos ligeros sino que son cosas que Dios hizo legalmente) si te has convertido al cristianismo se te da la identidad de Hijo Heredero de Dios, de hombre justo; tu nueva identidad produce tu comportamiento y habrá frutos de justicia. Los frutos de justicia se mencionan en Isaías 61:1-3 “…El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya…” Según lo que acabamos de leer tenemos consecuencias:
1. Como individuos: "El Espíritu del Señor está sobre mí, me ha ungido” recuerda que la unción es la habilidad de Dios para hacer su voluntad.
2. Como iglesia: Ordenar que a los afligidos de Sion se les dé oleo en lugar de ceniza. El versículo 3 termina así: “Serán llamados árboles de Justicia” Todo lo que está escrito antes de esto son consecuencias de justicia.
3. En la base filosófica de nuestra sociedad: “Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones…”
4. La economía: “…Y extranjeros apacentarán vuestras ovejas, y los extraños serán vuestros labradores y vuestros viñadores…” ¡La obra de Jesús está afectando todos los aspectos de nuestra vida!
En el libro de Isaías 61:10 dice: “…En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas…” Quiero destacar dos puntos importantes de este versículo:
El cristianismo en ti funciona como una planta, así que pon la semilla dentro de la tierra.
a) La semilla es creer (tu fe) que eres salvo y que eres justo.
b) La tierra es tu corazón.
Cuando hagas esto sucederá lo que dice el versículo 11 de este capítulo: “…Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su semilla, así Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones…” Las semillas que has puesto en tu corazón obligatoriamente brotarán. Otro ejemplo que usa Jesús para explicar esto está en Mateo 13:33 donde dice: “…Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado…” Así como la levadura esponja toda la masa, tu semilla crece o se esponja más rápido a través de tu participación y tus conclusiones correctas.
El versículo 11 termina así: “…Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones…” ¡Todas las naciones entenderán que podemos obtener esta nueva identidad!
La justicia que está en nosotros produce sus frutos así como dice en Mateo 12:33 “…O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol…” ¿Jesús en realidad está hablando de árboles? ¡NO! Está hablando de seres humanos; todo produce según su género. Al arrepentirnos de nuestros pecados y aceptar la obra de Jesús estamos aceptando nuestro nuevo género en nuestras vidas. Filipenses 1:11 también dice: “…llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios…” Este versículo sencillamente nos está mostrando nuestros resultados o consecuencias. Corintios y Santiago también hablan de los resultados de nuestra identidad: “…Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia…” “…Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz…” Volvemos a ver el término “Frutos de justicia”.
Quiero terminar este capítulo con el pasaje de Proverbios 23:7 “…Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él…” Tal como una persona lo concluye en su corazón así será ella. Toma cada principio que te expuse en estos capítulos y ponlos en tu corazón, concluye que esto es verdad para ti ¡LO VIMOS tu corazón, ¡Inclúyete en este tremendo regalo! Conforme el hombre cree en su corazón tal es él, si tú crees y actúas en estas verdades pronto comenzaran a brotar los frutos o las consecuencias de tu fe.
¡Bienvenido al mundo de adopción y herencia!
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