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La armadura

Dr. Richard Hays

Notas del mensaje


En el primer tomo dediqué un capítulo para hablar del poder satánico, la Biblia nunca ha negado la existencia del poder espiritual; existe el poder de Dios pero también existe el poder de Satanás. ¿Recuerdas la historia de cuando está Moisés delante de faraón?, Moisés lanzó al suelo su vara y ésta se convirtió en serpiente, faraón llamó a sus magos, estos también lanzaron sus varas al piso y se convirtieron en serpientes pero la serpiente de Moisés se comió a las otras. La Biblia jamás ha ocultado el poder satánico; ¡El diablo existe, es real!. Pero también es muy clara la Biblia al decir que el poder de Dios es mucho más grande que el poder oscuro, el poder de Dios vence al poder de Satanás. Con esta idea en nuestra mente vamos a leer lo que dice Efesios 6:10-11 “…Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo…” En estos versículos, Pablo dice “Vestíos con toda la armadura de Dios”, él está tomando el simbolismo de un soldado romano de la antigüedad y nos va a comunicar algo con este ejemplo si creemos en estos conceptos tendremos un tremendo impacto en el mundo oscuro; si creemos tendremos una gran victoria en el mundo espiritual y en el mundo en el que vivimos. El apóstol Pablo recomienda que nos pongamos toda la armadura para que podamos evitar las asechanzas del diablo; el enemigo nos está asechando así como dice en Juan 10:10 “…El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia…” Satanás está asechándote, él está buscando el momento oportuno para meterse en tu vida.


En el libro de Nehemías dice que estaban reconstruyendo los muros de Jerusalén, pero los enemigos del pueblo de Dios estaban asechando, buscando el lugar donde los muros estuvieran más bajitos, o donde estaban desatendidos. Así el diablo busca momentos en los que estas desatendiendo las cosas importantes, en donde no tengas como prioridad a Dios y a tu familia (a la casa de Dios). La amenaza que le hicieron a Nehemías sus enemigos fue real, no fue algo fingido. Nehemías dijo: “Estamos listos para encarar a nuestros enemigos” y acomodó estratégicamente a sus hombres en cada punto importante de la ciudad y los muros, cada uno de ellos tenía una espada (la espada simboliza la Biblia) y estaban listos para enfrentar a quienes los atacaran. Lo sorprendente es que por estar listos, y por tener una espada jamás fueron atacados. El enemigo asecha pero si ve que no puede sacar provecho de una situación, no atacará. Los enemigos de Nehemías no pudieron atacar porque nunca tuvieron la oportunidad, ¡El pueblo estuvo listo y preparado! ¡Tú también debes asegurarte de que estás eliminando todas las oportunidades que el enemigo tenga de atacarte! ¡Necesitas estar vestido para que puedas resistir y puedas estar firme contra las asechanzas del enemigo! La amenaza es real, puede ser que suceda pero lo más importante es que tú estés listo. El versículo 12 del pasaje que estamos leyendo en Efesios dice: “…Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes…” la maldad existe y aunque tú y yo vivamos en un cuerpo de carne, la maldad es espiritual, nuestra lucha es contra demonios y tienen jerarquías: Hay gobernadores, hay huestes o ejércitos en diferentes regiones espirituales. Este es el mundo en el que vivimos, queramos reconocerlo o no; muchas personas que leen este versículo dicen: “Prefiero ser como avestruz” y enseguida meten su cabeza en la arena para no enfrentar estas realidades.


La maldad quiere venir en contra de nosotros por eso la Biblia nos da una serie de instrucciones, las cuales van así (Efesios 6:13): “…Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes…” El apóstol Pablo nos dice: “Si tú te vistes como te estoy diciendo, si te pones la armadura como te estoy explicando, cuando llegue el momento en el que estés siendo atacado no te vencerán pues podrás mantenerte firme y terminarás en victoria. La herencia que ahora tienes te califica para tener recursos mayores a los de cualquier autoridad de cualquier dimensión espiritual, y en la misma manera que la vara (o serpiente) de Moisés venció a las otras varas, tú vencerás en estas batallas.


La armadura que debes ponerte está compuesta por los siguientes elementos:


1. Cinturón: Efesios 6:14 dice: “…Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad,…” Ceñid vuestros lomos con la verdad” El soldado romano se ponía un cinto del cual colgaba el resto de la armadura, toda la armadura estaba conectada de alguna forma con el cinturón, de la misma forma nuestra armadura está conectada con el cinturón, es decir, el resto de la armadura reposa y se fortalece en la verdad. 1La verdad es la Palabra de Dios 2¡La Biblia es la verdad! Todo lo que te he expuesto a lo largo de estos temas son la verdad de las Escrituras y es lo que te permite tener cimientos sobre los cuales podrás ir ubicando el resto de la armadura y así puedas resistir.


2. Coraza de justicia: Efesios 6:14 dice “…y vestidos con la coraza de justicia…” Uno de los órganos importantes del cuerpo es el corazón, por ello el soldado debe protegerlo; pero es interesante como el apóstol Pablo señala que, en el aspecto espiritual, el corazón es el primer órgano que debemos proteger, pues muchos de los problemas que tenemos son por el ánimo de nuestro corazón, por cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos; 1“…Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?..” Tú y yo sabemos que a través de la obra de Jesús Dios tomó mi corazón insensible, auto condenador e influenciable y me puso su naturaleza con un corazón firme y justo. Jesús me cubrió con su justicia para que mi corazón ya no esté tambaleando; yo ahora puedo decir que soy justo, que estoy bien delante de la ley aunque mi propio corazón no quiera cooperar. Tú y yo debemos protegernos con esta coraza de justicia. 1° de Juan 4:19 dice: “…Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero...” Dios está diciendo “Yo he tomado una decisión acerca de ti, pero esta decisión es independiente de tus sentimientos, Yo digo que tú eres justo. ¡Dios es mayor que tu corazón! y Él quiere que protejas tu corazón con el entendimiento de justicia. El enemigo busca manipular tu vida dirigiendo tus propios sentimientos, pero si estás protegido con la coraza de justicia, no podrá meterse contigo. (Intencionalmente me voy a saltar el versículo 15, tocaré el calzado del evangelio más adelante)


3. Escudo de la fe: Efesios 6:16 dice: “…Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno…” En las guerras de la antigüedad, los soldados usaban flechas encendidas para atacar a sus contrincantes, por ello también el escudo era parte de su armadura, el escudo medía aproximadamente un metro de altura, para lograr cubrir la mayor parte del cuerpo que fuera posible. En la dimensión de la guerra espiritual, el enemigo te acusa, “diablo” quiere decir: “Acusador”. En Mateo 4 encontramos la tentación de Jesús, el diablo le acusaba diciendo: “…Si eres el hijo de Dios, dile a estas piedras que se conviertan en pan…” el enemigo intentará tentarte en 4 áreas:


  • Quien es Dios: Tal vez intente poner pensamientos de que Dios no te ama, que no te escucha, no te responde, etc.

  • Quien eres tú: Él intentará convencerte de que no eres justo, no eres santo, no eres hijo de Dios, no eres digno, no eres aceptado, etc.

  • Tu herencia: Él te dirá que no tienes, que no puedes, que no te alcanza, etc.

  • Tu propósito y destino: Querrá hacer lo posible para hacerte desistir, retroceder, dudar de lo que Dios ha escrito acerca de tu vida.


El diablo buscará meterte pensamientos equivocados, ¡No le permitas entrar en tu proceso de pensamiento! No podrás evitar que te introduzca ideas, pero en cuanto lance el dardo (la idea equivocada) levanta tu escudo, esto es: Todas aquellas verdades Bíblicas que haz decidido creer, por ejemplo, Cuando yo estaba pequeño tenía asma y un día sentí que Dios me sanó, después de un tiempo, una noche, tuve una crisis de asma tan fuerte que necesité sostenerme del gabinete y esforzarme para que mis pulmones se abrieran, en ese momento me rehusé a tomar medicinas pues yo había sentido que Dios ya me había sanado.


Me quedé dormido con mis pulmones silbando pero cuando desperté el silbido había desaparecido y no he vuelto a tener asma hasta el día de hoy. Yo tuve que levantar mi escudo de la fe a través de los conceptos que había decidido creer. El 90% de la guerra espiritual sucede entre tus dos oídos, sucede en lo que haz decidido creer; el enemigo sabe que una vez que tú concluyas algo, tu conclusión buscara reproducirse en tu vida, por eso se enfocará en hacerte dudar lanzando dardos de: “No vales nada” “Dios no te ama” “Siempre serás una víctima” “Siempre serás pobre” “Siempre estarás enfermo” “Para ti las cosas jamás van a cambiar”, etc. Pero tú levanta tu fe y contéstale con las verdades Bíblicas que has creído.


4. Yelmo de la salvación: Efesios 6:17 dice “…Y tomad el yelmo de la salvación…” En la guerra, la cabeza del soldado siempre es un blanco, en el mundo espiritual también lo es, por eso Satanás siempre procura meterte conceptos erróneos; 2° de Corintios 10:4-5 dice: “…porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo…”


Una fortaleza satánica es un concepto erróneo, un concepto que no es conforme al entendimiento Bíblico que Dios nos ha dado. Cualquier concepto anti bíblico que tú creas es semejante a un nido que un demonio (tal cual un ave) habitará y se expresará a través de éste concepto. La Biblia es muy clara; no solo te está pidiendo que protejas tu corazón y que levantes tu escudo de la fe para protegerte de los dardos o mentiras del enemigo, sino que también te dice que te protejas con el yelmo de la salvación o una nueva mentalidad, por ejemplo: Yo creo en la herencia que Dios me ha otorgado a través del sacrificio de Jesús, ¡Yo lo creo! No estoy titubeando en esta verdad, ¡Yo creo que es mi herencia!; yo tengo un paradigma diferente al resto de las personas; todo lo que escucho lo percibo a través de este paradigma y todo lo que hago está basado en este razonamiento. ¡Yo pienso como alguien que ha sido salvo! ¡Yo pienso como alguien que no es auto condenado y que disfruta su propia persona! ¿Qué mentalidad tienes tú? Recuerda las verdades que haz descubierto a lo largo de este libro y ¡Créelas! Permite que sea ésta tu mentalidad: Eres aceptado por Dios al 100%, el cielo está abierto para ti y puedes tomar de los recursos del cielo, ¡Tu mentalidad ahora es diferente!


5. La espada del Espíritu: Efesios 6:17 dice “…y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios…” En el idioma original del Nuevo Testamento se usan dos conceptos para referirse a “Palabra” a. Logos. Que quiere decir: “Razonamiento completo de algo”. La Biblia completa es el logos de Dios. b. Rhema. Quiere decir: “Palabra específica”, por ejemplo: Yo estoy predicando para toda la congregación pero luego volteo hacia una persona y le digo: “Tráeme una taza de café”; en mi predicación estoy hablando para toda la gente pero luego dirigí una palabra específica para alguien. Mi predicación es un ejemplo de “Logos”, pero el pedir la taza de café es un ejemplo de “Rhema”. Romanos 10:17 dice: “…Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios…”.En este versículo, donde dice “Por la palabra” el concepto traducido es “Rhema”, el problema es que en español solo tenemos un concepto para referirnos a “Palabra” así que cuando en la Biblia diga:

  • Logos: Se traducirá como palabra.

  • Y cuando diga Rhema: También se traducirá como palabra. Según Romanos, la fe viene por el oír y el oír por la Rhema de Dios, o por la Palabra directa de Dios hacia mi o hacia ti.


La coraza, el escudo y el yelmo son defensivos, es decir, son para protegerte, pero la espada es para atacar; la coraza, el escudo y el yelmo son conceptos correctos que te protegen, que te mantienen firme cuando estas siendo atacado, pero en ese momento en el que te están atacando, Dios te da palabra correcta y específica y tú la levantas y empiezas a cortar y a hacer camino para avanzar.


6. Calzado del evangelio: Efesios 6:15 dice “…y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz…” En la Biblia el calzado y el poner cosas bajo los pies simbolizan ejercer autoridad y poder.

Entonces tienes:


a) Una mentalidad correcta.

b) Un corazón protegido.

c) El escudo basado en la fe.

d) La espada que es Palabra directa de Dios para ti, que te provoca actuar.

e) Pones toda la oposición bajo tus pies.


1° de Juan 3:8 dice “…El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo…” ¡Jesucristo ya venció en tu lugar! Pero la forma como tú participas de esto es creyendo que estas verdades son para ti, yo no puedo obligarte a creer, a tomar tu herencia, a usar tu armadura; pero si puedo garantizarte que si decides usar la armadura tendrás resultados que afectarán al mundo de la maldad y estarás exento de muchas situaciones de las que otros estarán padeciendo.

¡Bienvenido a la vida de victoria!

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