Justicia (Parte 1)
Dr. Richard Hays
Notas del mensaje
Es mejor ver las cosas desde la perspectiva de Dios y no desde mi propia perspectiva, es mucho mejor ver las cosas como Dios las diseñó y es lo que hemos estado haciendo en estos temas: Para Dios la Salvación es un regalo que tiene tres elementos:
1. Perdón
2. Nueva Naturaleza
3. Justicia
El tercer elemento de la Salvación es ser perfecto delante de la ley de Dios, quiero compartirte este punto así como yo lo iba comprendiendo:
Un día estaba leyendo mi Biblia en el libro de Hebreos 5:12 “…Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido...” Pablo está hablando con un grupo de cristianos que ya tienen tiempo de estar en la Palabra de Dios y les dice: “Ustedes tienen tanto tiempo de ser cristianos que ya deben ser maestros, pero en lugar de que ustedes sean maestros parece que debemos darles 1gerber otra vez” y así es también en nuestras iglesias hay mucha gente que ya tiene mucho tiempo de ser cristianos y ni siquiera “Agarran” bien o “Digieren” bien el gerber. Hay una verdad en esta situación, mientras que tú comas comida de bebé, ERES BEBÉ. En lo natural (en la vida natural) le damos comida de bebé a los bebés por ser bebés, pero cuando crecen tenemos que cambiar su alimentación; pero en lo espiritual no es así, en lo espiritual mientras comas comida de bebé, te quedas como bebé, puede ser que tú tengas 25 años de ser cristiano, pero sigues comiendo comida de bebé; pues seguirás siendo un bebé.
Luego llegué a la parte donde dice “Y han llegado a ser tales que tienen necesidad de leche y no de alimento sólido” En el momento en el que leí esto el Espíritu Santo interrumpe mi lectura y me pregunta Richard, para ti ¿Qué es alimento solido? Me quedé pensando por un momento, yo ya tenía la Licenciatura en Teología para este entonces, así que pensaba “Debo saber algo de esto” Seguía dándole vueltas en mi cabeza a la frase “Alimento Sólido” y pensé: En la actualidad para decir alimento sólido ¿Qué modismo usaríamos? Y comencé a insertar algunos de nuestros modismos en una parte del versículo que estaba leyendo: “Tú no estás listo para recibir lo grueso” “Tú no estás listo para recibir lo pesado”. Mientras pensaba esto empecé a emocionarme mucho pues entendía que la Biblia quería mostrarme “Lo grueso” de ella y me emocionaba tanto porque esta siempre había sido mi meta: Conocer lo profundo de Dios. No me aferraba a estar en el ministerio, pues solo quería conocer a Dios y que Él tomara mi vida para que la usara como quisiera.
Me sentía muy emocionado de saber que Dios me quería mostrar “Lo grueso”, lo profundo de la Biblia, así que iba a seguir leyendo, pero el Espíritu Santo me insistió para que yo le diera una respuesta: Richard para ti ¿Qué es alimento sólido? Lo pensé otro momento, y después de que le di algunas respuestas me dejó seguir leyendo “…Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia…” Entonces pregunté: ¿Justicia? Yo estaba entendiendo que la doctrina más profunda de la Biblia es justicia, pero ¿Qué es justicia? ¡De veras tengo un problema! Pensaba, pues ya tenía una Licenciatura en Teología, ya tenía varios años en el ministerio y si me hubieran preguntado ¿Cuál es la doctrina más profunda de la Biblia? Jamás habría contestado: “Justicia”.
Cuando el Espíritu Santo me preguntó ¿Qué era alimento sólido? Yo contesté: “Adoración” luego dije “Discipulado” intentando adivinar, y si hubiéramos seguido allí por un rato, habría dado cualquier otra respuesta, para adivinar la correcta, pero jamás habría dicho:
Justicia, por esto sentía que tenía un gran problema, porque ya estaba en el ministerio, pero andaba errado en saber cuál era la doctrina más profunda de la Biblia; entendí que no había entendido nada.
Tomé una hoja y escribí: “Justicia” en la parte superior, para comenzar mis apuntes de lo que iba descubriendo; cada vez que encontraba un versículo que tenía la palabra “Justicia” lo escribía en estos apuntes, a veces escribía el texto completo, otras veces solo la parte que estaba relacionada con justicia, o lo que yo iba averiguando de su significado. Así estuve por más de un año, yo leía los comentarios que vienen en la Biblia, pero me quedaba muy insatisfecho con lo que decían, pues era muy obvio para mí que para los comentaristas, justicia no era la doctrina más profunda de la Biblia, por lo que decidí estudiar por mi cuenta. Un día llegué al Capítulo 6 de Deuteronomio, en el versículo 25 dice: “…Y tendremos justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová nuestro Dios, como él nos ha mandado…”
Según este versículo, la manera como Dios establece justicia en la vida de alguien, es a través de obedecer toda la ley de Dios, es decir, en la mente de Dios “Obediencia Total” es lo mismo que “Justicia”. Esto hizo “clic” en mí, pues estoy entendiendo lo que Dios me está diciendo “…Y tendremos Justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos…” ¿Cuánta de esta ley? “…Todos estos mandamientos delante de Jehová nuestro Dios, como él nos ha mandado…” La forma como establecemos justicia en nuestra vida es a través de una obediencia total a la ley.
Si ves este versículo más detalladamente, más al grano, quiere decir que debemos obedecer toda la ley de Dios todo el tiempo, todos los días, toda la vida, para poder ser justos ante los ojos de Dios. Mientras estaba entendiendo todo esto me preguntaba a mí mismo ¿Puede ser posible esto? Al mismo tiempo que me daba cuenta que en lugar de emocionarme por lo que estoy entendiendo, me estoy sintiendo mal, porque sé que obedecer toda la ley de Dios todo el tiempo, toda la vida, no es algo que yo pueda hacer ¿Cómo voy a poder ser justo? Me preguntaba a mí mismo.
Después descubro que justicia es la medida con la que Dios juzgará a la humanidad, esto lo dice el Salmo 72:1-3 “…Oh Dios, da tus juicios al rey, Y tu justicia al hijo del rey. El juzgará a tu pueblo con justicia, Y a tus afligidos con juicio. Los montes llevarán paz al pueblo, Y los collados justicia…” o sea, para Dios solo hay dos tipos de personas: Los justos y los injustos. Así como un albañil usa un nivel para verificar que un muro está derecho, Dios usa la justicia, como nivel para verificar si estamos bien o mal.
La verdad es que no me estaba gustando lo que Dios me estaba mostrando y pensé: “Mejor voy a comenzar a estudiar en el Nuevo Testamento tal vez encuentre algo con lo que el Señor Jesús me ayude” porque lo que estoy descubriendo en el Antiguo Testamento me está cayendo gordo, ahora entiendo lo que es justicia pero ¿Quién podrá obedecer toda la ley de Dios todo el tiempo, toda la vida, para ser justo? Después comencé a pensar teológicamente: ¿Dónde busco? ¡Ya sé! En el sermón del monte, abrí mi Biblia en Mateo 5 y comencé a leerlo, cuando llegué al versículo 17 y veo que dice: “…No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir…” ¡Dios mío! Aquí estoy con una Licenciatura en Teología leyendo que Jesús dice en el Nuevo Testamento: “No he venido para abrogar la ley” “No he venido para cancelar la ley” ¡No lo podía creer! ¡Estaba leyendo en el Nuevo Testamento! ¡Esto no era el Antiguo Testamento! El Antiguo Testamento es bueno para darnos ilustraciones y anécdotas pero no tiene peso para nosotros, pero aquí estaba Jesús en el Nuevo Testamento diciendo: “Yo no he venido para cancelar la ley, yo he venido para cumplirla” Seguí leyendo y cuando llegué al versículo 20 veo que dice: “…Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos…”
Los escribas y fariseos estaban muy en serio en la cuestión de cumplir la ley de Dios: Ellos tenían una ceremonia para lavar correctamente sus manos, desde sus codos hasta la palma de la mano, ellos contaban las semillas de los pepinos para asegurarse de que estaban diezmando correctamente, ayunaban dos veces a la semana, oraban todos los días; era algo sorprendente y aun así Jesús dice: “Tu justicia debe ser mayor que la justicia de ellos” Me estaba sintiendo frustrado y en mi pequeña mente yo pensaba ¿Cómo voy a ser mayor que los escribas y fariseos? Jesús termina este capítulo diciendo: 1“…Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto…” “Esto me mató” terminó conmigo; este pasaje de la Biblia me cayó gordo porque para mí era imposible ser perfecto, llegué a buscar en diccionarios Bíblicos significados que torcieran el sentido de esta cita, pero jamás pude torcerla o cambiar su significado. Literalmente nos está diciendo que seamos perfectos. En mi mente yo me decía ¡Esto es imposible!
Cuando hablamos de un hombre perfecto lo primero que viene a nuestra mente es la imagen de un hombre griego el cual es el más guapo, o una mujer griega que es muy bella y perfecta, pero ahora estamos en una cultura hebrea en donde ser perfecto quiere decir: “Ser impecable delante de la ley” Con todo lo que estaba descubriendo encontré tres sinónimos:
Mateo 5:48
1. OBEDIENCIA TOTAL: Para Dios es lo mismo que ser justo, y justo es lo mismo que ser perfecto delante de la ley. Yo entendía perfectamente todo lo que Dios me estaba mostrando, entendí lo que significa justicia, entendí que debo ser perfecto delante de la ley, pero mi pregunta era ¿Cómo lo puedo hacer? Yo recordaba lo que dice Romanos 3.23 “…por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios…” La pregunta volvía a resonar en mi mente ¿Cómo podremos obedecer toda la ley, todo el tiempo? Entonces me dije: “Si hago más cosas buenas que malas, estaré bien delante de Dios” Pero en el libro de Santiago en el capítulo 2 versículo 10 dice: “…Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos…” Imagina que te debo $100,000 dólares y te pago $80,000 dólares ¿Saldé mi deuda? ¡Claro que no! Si te pago $90,000 dólares ¿Saldé mi deuda? ¡NO! Y si te pago $95,000 dólares ¿Por fin saldé mi deuda? ¡Tampoco! Yo habré saldado mi deuda, hasta que te entregue $100,000 dólares.
De esta forma es la justicia, si has obedecido mucho, pero no todo, no eres justo, si has obedecido toda le ley, excepto un punto, es como si no hubieras obedecido nada. ¡No podía creerlo! Y me preguntaba cada vez, ¿Cómo lo voy a lograr? De repente en mi espíritu yo pude ver a los pastorcitos que estaban en el campo de noche, luego un coro de ángeles se escuchó cantando: 1“…Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres…” Los ángeles cantaban con gozo porque esta noche en la ciudad de David nacería El Cristo, El Mesías, El Salvador. Luego los pastores fueron a donde estaba Jesús y le adoraron. Pasaron ocho días después del nacimiento de Jesús y sus padres lo llevaron a la sinagoga para que lo circuncidaran ¿Por qué lo llevaron a ser circuncidado? 2Porque la ley decía que todo varón debía ser circuncidado al 8° día de nacido. ¡Este bebé está cumpliendo la ley! ...