Dr. Richard Hays
Notas del mensaje
Siguiendo con el tema de la relación con Dios; tu meta debe ser permanecer en esta relación y que trasciendas en ella. En mi relación con mi esposa he trascendido a las palabras; es decir, yo puedo ver su cara y reconocer por su aspecto lo que ella me quiere decir; veo su mirada e identifico: “Está enojada”, veo su cara e identifico: “Está pensando”, veo su cara e identifico: “Quiere que entienda algo”. He entendido el gran significado de los gestos, expresiones y miradas en nuestra relación. De igual manera, mientras vas teniendo esta relación con Dios, aprende a reconocerlo y a escucharlo. Habla con Él, pero también escúchalo. ¡Él te quiere hablar!
La voz de Dios tiene un timbre y cada aspecto del timbre de su voz tiene que ver con su Espíritu. Hasta ahora has podido entender que Dios es Espíritu y que tu relación con Él se lleva a cabo a través de su Espíritu y el tuyo. ¡Dios te quiere hablar! Muchas veces queremos que Dios se comunique con nosotros tal y como lo hacemos entre seres humanos: Con una voz audible y con lo que nuestros ojos naturales pueden ver, pero esta no es la manera en que Dios se comunica. Dios es Espíritu y Él nos habla con el lenguaje del Espíritu. El Espíritu de Dios habita en el centro de tu ser; es decir, en tu espíritu, entonces ¿Dónde escucharás su voz? ¿En tu cabeza? ¡NO! ¡La escucharás en tu espíritu! Pero para que lo puedas escuchar necesitas reconocer el timbre de su voz.
Por ejemplo: Si tú me hablas por teléfono hoy, es probable que yo no te identifique porque no conozco el sonar de tu voz al teléfono; entonces tendré que preguntar ¿Quién habla? Y tú te identificarás. Pero mañana me vuelves a marcar y quizá no te reconozca, así que tendrás que identificarte de nuevo; pero esta vez te diré ¡Ah Sí ya te recuerdo! Y pasado mañana me vuelves a hablar, pero esta vez sé perfectamente quien habla, porque ya reconozco el sonar de tu voz al teléfono. De la misma manera, si nunca hemos escuchado o identificado la voz de Dios, no sabremos con claridad que es Él quien está hablando. Por eso a continuación voy a explicarte los aspectos del timbre de la voz de Dios o las formas que Dios utilizará para comunicarse contigo.
SU PALABRA
El primer lugar donde Dios hablará es en la Biblia. Salmos 138 al final del versículo dos dice: “Porque has engrandecido tu Nombre y tu Palabra sobre todas las cosas”. Lo que este Salmo dice es que Dios tomó su Palabra y la subió al mismo nivel que su Nombre para que esta tuviera el mismo peso y la misma autoridad que su propio Nombre. Entonces la jerarquía es así:
1º. Dios y Su Palabra.
2º. La Autoridad Delegada a nosotros
Este hecho revela algo muy importante: Dios no hará nada que esté en contra de su Palabra. Dios mismo se ha sometido a su propia Palabra ¿Entiendes lo que esto significa? En los tiempos antiguos se hablaba de los dioses griegos y se decía que un día estaban amorosos y otro día estaban enojados; entonces, no se sabía con exactitud lo que estos dioses harían porque eran inestables, volubles o cambiantes; no había ningún lugar seguro en estos dioses. Pero nuestro Dios no es así y al subir su Palabra al mismo nivel que su Nombre llenó al mundo de estabilidad y seguridad, pues Él mismo está dispuesto a someterse a su propia Palabra. En Dios y en su Palabra estamos seguros. Al leer la Biblia sabremos: Quien es Dios, lo que Él está dispuesto a hacer, lo que no está dispuesto a hacer y cómo Dios responderá. Mientras lees la Biblia tú podrás conocer a Dios, pero también tendrás los recursos o los argumentos para pedir y orar. Por ejemplo: Tú le puedes decir a Dios “Dios aquí en tu Palabra dice que podemos conocerte, entonces yo te pido que te reveles más” “Dios aquí en tu Palabra dice que Tú estás dispuesto a contestar nuestras oraciones, entonces te pido que me contestes”. Y así como lo he visto antes, al cabo de unos días tus oraciones serán contestadas.
Todo lo que Dios te hable será de acuerdo a lo que está escrito en la Biblia. Si Dios se somete a su propia Palabra, tú debes someterte a su Palabra también. Si Dios se somete a su propia Palabra, cada líder en tu nación debe someterse a su Palabra también.
Voy a mencionar algunos versículos que hablan de la Palabra de Dios:
* Hebreos 11:3 dice: “…Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía…” Cualquier libro es la expresión del pensamiento de su autor, la Biblia es la expresión del pensamiento de Dios. Este versículo dice: Los mundos fueron creados por la Palabra de Dios, entonces podemos destacar que el proceso creativo del universo fue así:
1. Dios pensó.
2. Dios habló (expresó).
3. Todo fue creado.
La Biblia es el pensamiento de Dios, pero es el pensamiento EXPRESADO de Dios. La Biblia es poderosa porque contiene los conceptos de Dios mismo expresados con su poder creativo tal y como lo expresó en la creación.
Mateo 4:4 dice: “…Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios…” El ser humano no puede vivir solamente de comida; recuerda que estamos constituidos en tres dimensiones: Somos un espíritu que tenemos un alma y vivimos en un cuerpo; así que no podemos intentar mantenernos vivos solo con comida. La Palabra de Dios es al alma y al espíritu lo que la comida es al cuerpo.
Mateo 24:35 dice: “…El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán…” Lo que Dios es y el poder de su Palabra (recuerda la jerarquía) siempre sostendrán nuestras vidas. Siempre sostendrán lo que Dios está haciendo a través de nuestras vidas, no solo en este tiempo, sino para siempre.
Juan 1:1-3 dice: “…En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho…” El verbo es Jesús, es la expresión de Quién Dios es (pensamiento, expresión y creación) Este verbo es el creador de todas las cosas.
Juan 4:23-24 dice: “…Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren…” Debemos adorar al Padre en espíritu y verdad: En espíritu, porque ahora que eres cristiano su Espíritu está en ti y puedes adorarle desde el fondo de tu ser; y en verdad, entendiendo que ahora eres compatible con Dios porque tienes su naturaleza, porque Él está en ti. Pero la forma como podrás ubicarte en la verdad es a través de su Palabra ¡A través de la Biblia!
Juan 8:31 dice: “…Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos…” Jesús les dijo a los que habían creído en Él (así comienza este versículo) entonces esto fue escrito a quienes han creído en Él: “Si permanecieres en mi Palabra seréis verdaderamente mis discípulos”. ¿Quién es un discípulo según Jesús? Según Jesús un discípulo es alguien que permanece en la Palabra de Dios. Así que, si tú estás comenzando tu vida cristiana necesitas saber que debes leer la Biblia; te aconsejo que comiences con el libro de Juan, luego Hechos y así sigue leyendo en secuencia. Haz un compromiso de leer tu Biblia 15 o 20 minutos diarios, seis días a la semana a partir de hoy mismo, ¿Por qué? Porque Jesús dijo: “Si permaneces en mi Palabra seréis verdaderamente mis discípulos… y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”.
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