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Dios Quiere Que Permanezcas

2023 un año de Visión, Adoración e Intimidad



A principios del año Dios me dio una palabra y la compartí el primer domingo del año, ese domingo Luis compartió de los compromisos, luego recuerdo que Mario Ramos un miércoles compartió de procesos y después Fonda compartió de un tema similar. Me di cuenta que puedes conectar los puntos de lo que Dios quiere hablar. Lo que quiero decirte antes que nada es que Dios quiere que permanezcas, una cosa es empezar y otra permanecer.

• ¿Y cuál era la palabra? En resumen, es que 2023 un año de Visión, Adoración e Intimidad y para eso necesitamos ser pacientes. De eso hablaremos el día de hoy y exploraremos lo que Dios quiere decir.


• Paciencia, Esperar, ¿qué esperamos? esperamos en Dios: La paciencia se podría usar en muchos contextos, pero en este caso quiero hablarte de esperar en Dios. Yo creo que todos tenemos algo que estamos esperando de Él: puede ser una promesa bíblica, una promoción, una relación, estás esperando justicia en algún caso, esperando que alguien responda de cierta forma, un hijo, un nuevo trabajo, etc.

Los que esperan en Dios no serán defraudados. Salmos 25:3 “Quien en ti pone su esperanza jamás será avergonzado” Y déjame decirte que no siempre es fácil, para nada lo es. Porque en medio de ese proceso pueden suceder cosas que nos desanimen, que nos hagan considerar que a lo mejor hay otra salida y sobre todo, las tentaciones: De una vez te aviso que habrá tentaciones y entre más pronto nos demos cuenta y estemos alerta, mejor.


• Al yo recibir esta palabra mi primera pregunta es, ¿por qué Dios nos diría que esperemos en Él? Porque no nos gusta esperar... Pero ¿por qué? ¿Por qué no nos gusta esperar? Porque nos gustan las cosas instantáneas. Hoy en día la vida misma nos muestra que como seres humanos preferimos que todo sea rápido, la tecnología se esfuerza en que todo sea rápido. Cada vez nos quieren vender un internet más rápido, un servicio más rápido, porque los mercadólogos que estudian el mercado y sus necesidades saben que no nos gusta esperar. En la comida, por ejemplo, es muy evidente, hasta hay una categoría: Comida rápida. Una vez fui a Guadalajara y me dijeron que ahí estaba el restaurante más rápido. Te sirven el plato que pides en 13.5 segundos. Si yo pido algo y en 13 segundos me lo traen, yo me asusto. Digo, ¿Cómo es que está tan rápido, pues que le echaron? Pero mucha comida es así, rápida, entre más rápido mejor... ¿Entre más rápido mejor? Todos sabemos que la buena comida toma tiempo, también los procesos.


• Dios es un Dios de procesos, y parte de tu proceso es que aprendas a esperar. Pero déjame darte una buena noticia, Tú eres capaz de esperar y de tener paciencia. ¿Cómo lo sé sin conocerte? Porque la paciencia es un fruto del espíritu. Gálatas 5:22-23: Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. ¿Qué significa que es un fruto? Que lo produce el Espíritu en nosotros. Somos capaces de ser pacientes. Y siempre es bueno empezar con la identidad, porque la paciencia por nuestro propio esfuerzo no se puede sostener. Y yo creo que todos podemos hablar de un momento donde tratamos de esperar y no pudimos, traté de esperar y no pude. ¿Qué es lo que debe de cambiar? No trates, SÉ paciente. Pero como nos gusta definirnos por lo que hacemos y no por lo que somos. Tú no eres lo que haces, tú eres lo que Dios dice que eres. Y Dios dice que eres paciente. Porque Él puso Su Espíritu Santo en ti y ese Espíritu da frutos y uno de esos frutos es la paciencia.


• Yo creo que Dios nos está reafirmando en nuestra identidad, pero a su vez nos está mostrando que hay por lo menos 3 pruebas que podemos pasar durante el proceso ¿Cuáles son las pruebas al esperar? Porque como te dije, si serás tentado al momento de esperar y para esto quiero leerte 3 historias.


• Abraham e Ismael

• Génesis 12:2-3 "2 Haré de ti una gran nación; te bendeciré y te haré famoso, y serás una bendición para otros. 3 bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te traten con desprecio. Todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti” Génesis 16:1-3: Ahora bien, Sarai, la esposa de Abram, no había podido darle hijos; pero tenía una sierva egipcia llamada Agar. 2 Entonces Sarai le dijo a Abram: «El Señor no me ha permitido tener hijos. Ve y acuéstate con mi sierva; quizá yo pueda tener hijos por medio de ella». Y Abram aceptó la propuesta de Sarai. 3 Entonces Sarai, la esposa de Abram, tomó a Agar, la sierva egipcia, y la entregó a Abram como mujer. (Esto ocurrió diez años después de que Abram se estableciera en la tierra de Canaán). La tentación en medio de la espera aquí fue querer por tu esfuerzo hacer las cosas y no seguir la instrucción de Dios. Aquí resalto primero que algunas veces el error de no esperar es pecar, querer acercarte a la palabra por tu propio esfuerzo. Es importante ser paciente y, sobre todo, cómo nos comportamos cuando somos pacientes.


• Pero lo que quiero recalcar es que hay algo que sucede entre Génesis 12 y Génesis 16, cuando tomó una mala decisión Abraham: Génesis 15:2 “Abram le respondió:—Oh Señor Soberano, ¿De qué sirven todas tus bendiciones si ni siquiera tengo un hijo? Ya que tú no me has dado hijos, Eliezer de Damasco, un siervo de los de mi casa, heredará toda mi riqueza. 3 Tú no me has dado descendientes propios, así que uno de mis siervos será mi heredero. 4 Después el Señor le dijo: —No, tu siervo no será tu heredero, porque tendrás un hijo propio, quien será tu heredero.” Génesis 15:18 “Entonces el Señor hizo un pacto con Abram aquel día y dijo: «Yo he entregado esta tierra a tus descendientes, desde la frontera de Egipto hasta el gran río Éufrates” En medio de la promesa hubo un pacto. Y lo mismo sucede con nosotros. La más fuerte palabra, certeza que tenemos acerca de las promesas de Dios para nuestra vida, es PACTO. Tú y yo estamos en pacto y si no nos queda claro déjame decirte que Jesús nos incluyó en su vida para que fuéramos coparticipes del pacto entre Él y Dios, y esa es la certeza de que lo que Dios dijo para tu vida, será verdad porque Él no puede mentir. Y juro sobre sí mismo. 2 Corintios 1:20: “porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.” ¿Qué es lo que debía de hacer Abraham? Mantenerse en la visión, Recordar el Pacto.


• El pueblo de Israel Éxodo 32: Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. 2 y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos. 3 Entonces, todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a Aarón; 4 y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto. 5 Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Jehová. 6 Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a regocijarse. La tentación aquí en medio de la espera es hacer un ídolo. Una imagen de Dios que no es Dios. Hoy en día ya no se hacen tantas figuras entre los cristianos de este hemisferio, pero que tal las conclusiones. Lo que tú concluyes de Dios puede ser un ídolo si no están cimentadas en Cristo. Cuando empiezas a pensar en Dios de una forma que Él no es así.

¿Cómo saber cuándo estoy concluyendo bien de Dios? Ve a Jesús, ÉL es la imagen de Dios. Toda conclusión de Dios que no se parezca a Jesús, puede ser un ídolo.


• Los discípulos de Jesús; Lucas 22:39-46 “39 Luego, acompañado por sus discípulos, Jesús salió del cuarto en el piso de arriba y, como de costumbre, fue al monte de los Olivos. 40 allí les dijo: «Oren para que no cedan a la tentación». 41 Se alejó a una distancia como de un tiro de piedra, se arrodilló y oró: 42 «Padre, si quieres, te pido que quites esta copa de sufrimiento de mí. Sin embargo, quiero que se haga tu voluntad, no la mía». 43 Entonces, apareció un ángel del cielo y lo fortaleció. 44 Oró con más fervor, y estaba en tal agonía de espíritu que su sudor caía a tierra como grandes gotas de sangre. 45 finalmente se puso de pie y regresó a donde estaban sus discípulos, pero los encontró dormidos, exhaustos por la tristeza. 46 «¿Por qué duermen? —les preguntó—. Levántense y oren para que no cedan ante la tentación».”

Hay un tiempo para todo, y no significa que dormir sea malo; pero es necesario entender que, si Dios te da una instrucción, es porque Él ve todo el panorama. El dolor, la impaciencia, las emociones las podemos sentir, pero tenemos que tener cuidado de administrarlas correctamente y que no nos desvíen de la instrucción. No está mal estar triste, pero si mi emoción me lleva a desobedecer a Dios, entonces necesito cuidarme porque mi desobediencia puede causar que me quede dormido.

Esperar en Dios no es quedarte dormido, esperar en Dios siempre conlleva un fruto. Una acción, una responsabilidad, una sabia administración de la palabra. Por lo general es un periodo de preparación, un proceso de crecimiento.


• Se me hace muy interesante que, en las 3 historias con personas diferentes, en medio de la espera había una instrucción: continua y permanece, adora y ora.

Dios quiere que abramos nuestros oídos para saber cuál es la instrucción, no recordar lo que ÉL nos dijo. Muchas veces que me desespero, Dios me recuerda: Y ¿qué fue lo que te dije? Si sientes que necesitas una palabra de Dios y no sientes nada, recuerda lo último que ÉL te dijo. “Paciencia no es solo la habilidad de esperar, sino cómo nos comportamos cuando estamos esperando” Joyce Meyer


• La paciencia no es hacer nada, te repito, la palabra para nosotros es: 1. Continuar en la visión. 2. Mantener mi adoración en el Dios verdadero. 3. Mantener mi intimidad con Dios y ser obediente a sus instrucciones mientras espero...


• Esperar en Dios es permanecer en lo que sabemos que es verdad.

Abraham debía seguir caminando en la visión, Israel tenía que seguir adorando al Dios verdadero y no a ídolos. Los discípulos tenían que ser obedientes al Señor y continuar en intimidad y oración.


• Ser paciente es permanecer, Dios quiere que permanezcamos, Dios quiere que seamos pacientes, es parte del proceso. Dios no es un Dios instantáneo, es un Dios de procesos.

Procesos de gestación… Sabemos que la gestación de un nuevo ser humano tarda aproximadamente nueve meses. Esto es aproximadamente entre 266 y 280 días. En el proceso de gestación se forma cada una de las partes esenciales y cruciales para que este nuevo ser humano pueda vivir plenamente toda su vida. De igual manera, cada mamífero tiene su proceso, pero la duración no es la misma: El ratón gesta en aproximadamente veinte días, el perro en sesenta días, una oveja en 150, un oso en 210, una ballena 300, una jirafa 460 días y, por último, el elefante 600 días para gestar. Este pequeño análisis nos muestra que entre más grande sea el animal, más días de proceso tendrá. De igual manera sucede con nosotros, no nos apresuremos...


• ¿Qué sucede cuando esperamos y somos fieles? Algo que me gusta es que Abraham aprendió la lección, cuando Dios le pidió a Isaac Él obedientemente fue y se mantuvo en la visión, un remanente del pueblo de Dios también aprendió a no tener ídolos y entró en la promesa y los discípulos se convirtieron en apóstoles que se mantuvieron firmes con paciencia hasta la muerte, a pesar de todo...

Hay gracia, si no has esperado, hay oportunidad para hacerlo hoy. Hay oportunidad para caminar correctamente. Si tú y yo nos mantenemos firmes en la promesa y no cedemos, seremos los que guiaremos a otros a entrar en la promesa como lo fue con Josué y Caleb.

Esta vida, el apóstol Pablo la llamó carrera de la fe. Porque es una vida de creerle a Dios. Esperanza es saber que, en mi futuro, Dios ya está ahí. Proverbios 13:12-13: La esperanza que se demora es tormento del corazón; Pero, árbol de vida es el deseo cumplido. Dios conoce nuestro corazón y sabe que nos duele a veces esperar, sobre todo cuando es algo que ha tardado tiempo en cumplirse, pero así mismo podemos confiar que todas sus promesas en Cristo son SÍ. ¿Cuál es la garantía de Sus promesas? Su Espíritu Santo en nosotros. El Apóstol Pablo en varias ocasiones menciona que la garantía de que Dios cumplirá cada palabra es Su propio Espíritu en nosotros. Porque yo te puedo dar una palabra, puedes escucharla en otro lugar, ir a un evento, sentir una emoción...


Pero al final de cuentas, es Su propio Espíritu en nosotros que nos confirma y nos convence de la verdad. Recuerda que el Profeta mayor vive dentro de ti.




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