Apocalipsis 5 no llores más

Dr. Richard Hays

Notas del mensaje

En el libro de Apocalipsis 7, hay un evento muy interesante, aparece un ángel que tiene un pergamino escrito por los dos lados, ese pergamino es la herencia que Dios tiene para todos los seres humanos. Si se pudiera abrir esa herencia, o bocear lo escrito, las cosas en la tierra comienzan a cambiar de una manera increíblemente radical, pero mientras que miran, no hay nadie quien es digno de abrir la herencia, está sellado con siete sellos… una herencia perfecta

En ver una herencia perfecta y después saber que no se podía abrir, el Apóstol Juan se compungía y comenzaba a llorar, llorar y llorar, sabía que los seres humanos sufrirán in describiblemente si no se pudiera abrir esta herencia, sabía que serían llenados de culpa y condenación por toda su vida, con complejos inimaginables, con densa oscuridad dentro de sus propias almas, enfermedades, pobreza, ignorancia, lloraba aún más y más. Después, pensar que pasase toda la vida solo hueco de adentro y fuera, sabiendo que no hay una esperanza y las cosas jamás cambiaran y se murieran sin esperanza en resignación, lloraba más y más todavía.

Viendo esto se acerca al Apóstol Juan un ángel y le dice: No llores, he aquí el León de la tribu de Juda, la raíz de David ha prevalecido, se calificó para poder abrir el pergamino y soltar los siete sellos de herencia.

No llores más… de repente cambia el escenario y el Apóstol Juan en medio de los ancianos que están alrededor del trono de Dios, hay un Cordero que ha sido inmolado, tiene siete cuernos y siete ojos ¿Qué es eso? Por haber sido un Cordero perfecto, con obediencia perfecta, cuernos simboliza autoridad y es perfecta y no solo eso, siete ojos, siete es el número perfecto, esto simboliza que es omnipresente y omnisciente, este Cordero es el creador, Él se presenta y su obra está tan fuerte que puede abrir esos sellos. Cuando se abren los sellos, la herencia de gracia, la herencia de perdón y santidad, la herencia de ser uno con el Padre, la herencia de justicia, de un cielo abierto, de vencer, la herencia de intimarse con Dios mismo, comienza a desparramarse por todos lados, no llores, no llores, no dependía de ti, porque nunca hubieras producido esto por tu cuenta y esfuerzo, pero de todos modos fue producida por ti, el Cordero inmolado, el León rugiente de Juda ha vencido y el digno de abrir tu herencia, tu inclusión.

(Hablando el Cordero) Mi gracia y justicia todo es tuyo, lo hice por ti, fue mi placer y deseo que tu pudieras conocer, que pudieras experimentar, que tu pudieras saber que estás adentro y no solo seas un observador, pero que toma mi vida y yo bendeciré a través de ti. Tú eres mis manos, tú eres mis pies, tú eres mis ojos y tú eres mi boca, tú traes mi corazón, traes mi perspectiva, mi paternidad está en ti.

O Dios, cuan inefable, ha pasado quien tiene las palabras para comunicar, quien tiene las palabras para alcanzar todo lo que nos ha sucedido.

Uno de los Salmos más llenos de adoración, alabanza y cuidado que nosotros podemos saber y experimentar es el Salmo 145.

En Apocalipsis cuando habla con la iglesia de Éfeso, están haciendo todas las cosas bien, pero después de haberles felicitado, les dijo: Pero has dejado tu primer amor, nosotros estamos increíblemente bendecidos, Dios ha prosperado la obra de nuestra casa, nuestros empresarios, nuestros maestros, nuestros ministros, pero les suelto esto… primeras cosas primeras, Él es primero que tu familia, Él es primero que tu negocio, que tu trabajo, que tu recreo, todas estas cosas las podemos defender de pe a pa con la escritura, pero aunque estemos diciendo acerca de la familia, acerca de bendición, del recreo, lo que sucede es que si alguna de estas cosas ocupa un lugar demasiado alto, caemos en problemas fuertes, solo hay uno que es digno, el Cordero. No es necesario que tu llores porque el Cordero se calificó y abrió los sellos.

Salmo 145 Te exaltaré, mi Dios, mi Rey, Y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre. 2 Cada día te bendeciré, Y alabaré tu nombre eternamente y para siempre. 3 Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza;Y su grandeza es inescrutable. 4 Generación a generación celebrará tus obras, Y anunciará tus poderosos hechos. 5 En la hermosura de la gloria de tu magnificencia, Y en tus hechos maravillosos meditaré. 6 Del poder de tus hechos estupendos hablarán los hombres, Y yo publicaré tu grandeza. 7 Proclamarán la memoria de tu inmensa bondad, Y cantarán tu justicia… justicia gratuita

8 Clemente y misericordioso es Jehová,Lento para la ira, y grande en misericordia. 9 Bueno es Jehová para con todos, Y sus misericordias sobre todas sus obras. 10 Te alaben, oh Jehová, todas tus obras, Y tus santos te bendigan. 11 La gloria de tu reino digan, Y hablen de tu poder, 12 Para hacer saber a los hijos de los hombres sus poderosos hechos, Y la gloria de la magnificencia de su reino. 13 Tú reino es reino de todos los siglos, Y tu señorío en todas las generaciones. 14 Sostiene Jehová a todos los que caen, Y levanta a todos los oprimidos. 15 Los ojos de todos esperan en ti, Y tú les das su comida a su tiempo. 16 Abres tu mano, Y colmas de bendición a todo ser viviente. 17 Justo es Jehová en todos sus caminos, Y misericordioso en todas sus obras. 18 Cercano está Jehová a todos los que le invocan, A todos los que le invocan de veras. 19 Cumplirá el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará. 20 Jehová guarda a todos los que le aman, Más destruirá a todos los impíos. 21 La alabanza de Jehová proclamará mi boca; Y todos bendigan su santo nombre eternamente y para siempre.

El creador del Universo está aquí, el que ama padre o madre mas que a mí, no es digno de mí, el que ama hermano o hermana mas que a mí, no es digno de mí.

El que me confiese delante de los hombres, yo le confesaré delante de mi Padre.